Con mi pareja aprovechamos la promoción de San Valentín y quedamos encantados con el trato por parte del personal del hotel ante cualquier requerimiento de nosotros. Al llegar a la habitación el espumante nos esperaba en hielo junto con una deliciosa tabla de chocolates y el día 14 nos regalaron unos pequeños chocolates y un globo que le encantó a mi pareja. La habitación estaba muy limpia y equipada con lo necesario, y lo que no (una plancha en este caso), fue solo cosa de llamar a recepción y la llevaron en poco tiempo. Sin embargo, deberían de revis**** los resortes de las camas, ya que estos sonaban bastante y también se escuchaban los de la habitación del piso sobre nosotros. El desayuno buffet muy completo y exquisito. Aunque, la idea de hosped**** en un hotel es relaj**** y a veces eso implica dormir hasta tarde, por lo que podrían extender el horario del desayuno hasta las 11:00, ya que de 7:00 a 10:00 es bastante temprano. Las instalaciones del spa bastante modernas y con buena disponibilidad horaria para reserva. Nuestra estadía en general fue bastante buena, solo tuvimos dos problemas o "inconvenientes" puntuales: - Primero, las tarjetas que se utilizan para acceder a la habitación y para los ascensores no tenían una duración clara, ya que de un momento a otro dejaban de funcionar y había que ir a recepción para que las "actualizaran", lo cual era difícil, ya que si la tarjeta no funcionaba no podíamos utilizar el ascensor. Deberían de program**** según el tiempo total de estadía. - Segundo, canjeamos nuestras primeras entradas para el ****** la noche del 14 a las 00:15 aprox. y el día siguiente, el 15 a las 01:00 aprox., el sistema no les permitía imprimir otras entradas, por lo que tuvimos que esperar 30-45 min a que viniera un jefe de seguridad del ****** para que nos dejaran ingresar sin necesidad de la entrada física. Igual agradecemos a la srta del mesón y a la guardia que estaba de turno que estuvieron pendientes de solucionar dicho problema.
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