Estuvimos un par de noches a media pensión de desayuno y cena y nos gustó la experiencia. La habitación que tuvimos era la normal y era grande y estaba limpia, al igual que el cuarto de baño. La primera noche te regalaban 2 botellas de agua del minibar pero con la habitación te incluía también una cafetera con té y café. El servicio de limpieza también estuvo muy bien. De hecho nuestra mampara no cerraba en la primera noche y se arregló a la mañana siguiente. Probamos la piscina. Es algo pequeña, pero creo que si te alojas en un hotel cerca de la ciudad lo que buscas es patearte la zona y no las comodidades del hotel. La piscina de todas manera no tuvo aglomeración de personas, de hecho; nosotros estuvimos hasta solos dentro. El agua estaba limpia y estaba tratada con bromo porque al olor y al tacto parecía que estabas en un spa. Lo que sí vi es un poco descontrol en el sentido de que la gente metía comida, bebida y fumaba allí cuando no estaba permitido y nadie del hotel controlaba eso. En cuanto la comida, el desayuno buffet estaba muy bien con café, zumos y varios tipos de leche. Controlan el tema de las alergias porque a una clienta le dieron pan sin gluten. Había pan, fruta, dulces, cereales y también te podías preparar un desayuno industrial. Nosotros teníamos contratado la cena. No era escasa pero había poca variedad donde elegir (2 opciones en cada plato) y la verdad que el personal era atento, rápido y satisfacía todas nuestras peticiones. Lo que sí vi fue sobre todo en la segunda noche poco personal para la gente que había en el comedor. La única pega que pongo es que la recepcionista que estuvo en la mañana del lunes 21 no nos orientó bien a la hora de coger el bus para ir al centro. De hecho; nos dijo que tomáramos una línea que ni siquiera pasaba por la zona. Pero por lo demás el trato con los recepcionistas también fue bueno.
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